La Parroquia de Villacañas acoge el Retiro
Misionero de la Vicaría de La Mancha, recordando a tres misioneros naturales de
este municipio toledano.
En la semana central de preparación de la
Jornada Mundial de las Misiones, que se celebra el próximo 20 de octubre,
Villacañas ha acogido un participativo retiro misionero presidido por el
Arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, que ha estado acompañado
por el Vicario Episcopal de La Mancha, Emilio Palomo Guío, el Arcipreste y
Párroco de Villacañas, Luis Lucendo, y el Delegado de Misiones, Jesús López
Muñoz.
La Archidiócesis de Toledo se
encuentra en “marcha misionera”, avanzando hacia la celebración de la Jornada
Mundial de las Misiones, el próximo domingo 20 de octubre, enmarcada en el Mes
Misionero Extraordinario, que convocado por el Papa Francisco ha provocado una
dinámica misionera que moviliza a todos los fieles toledanos para vivir con más
entusiasmo misionero el día a día pastoral.
En la semana central de preparación
del DOMUND, como se conoce en España a la Jornada Mundial de las Misiones,
Villacañas ha acogido un participativo retiro misionero, en el que se daban
encuentro diferentes realidades eclesiales y pastorales de la Vicaría de La
Mancha.
El Arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, que
presidía el retiro misionero, ha destacado que la “Alegría del Evangelio, la
alegría de lo que significa creer en cristo y vivir la vida cristiana no tiene
parangón, no tiene comparación”, por eso hacía una invitación a vivir la
oración misionera en cada momento de la vida, como modo de ponerse siempre a
disposición de la misión y de la responsabilidad que todos y cada uno de los
fieles cristianos poseen.
Junto al Arzobispo toledano se encontraban el Vicario
Episcopal de La Mancha, Emilio Palomo Guío, el Arcipreste y Párroco de
Villacañas, Luis Lucendo, el Delegado de Misiones, Jesús López Muñoz, el
Vicario Parroquial de Villacañas, Alberto Ramos, además de numerosos sacerdotes
de la Vicaría de La Mancha y fieles llegados de varias parroquias.
A todos ellos se dirigía Mons. Braulio Rodríguez Plaza
cuando insistía en la importancia de “la misión de todos nosotros como
discípulos misioneros y la misión que llamamos ad gentes, pero sin olvidar que la misión pertenece a todo el
Pueblo de Dios y no está limitado a los obispos ni a los sacerdotes”.
En referencia a la misión ad gentes, Mons. Rodríguez Plaza recordaba a tres misioneros
naturales de Villacañas, como el Padre Juan López, fallecido en abril del 2018,
que durante cuarenta años sirvió al Evangelio en Chile, el Padre Félix
Zaragoza, también destinado en Chile, y el Padre Gustavo Molina, que en la
actualidad se encuentra en Perú.
Desde el recuerdo a estos misioneros y a todos los de la
Archidiócesis de Toledo, en la actualidad 133 misioneros repartidos por todo el
mundo, el Arzobispo de Toledo alertaba sobre “la idea tan romántica que muchas
veces tenemos sobre las misiones, pero que no nos damos cuenta de que no se
trata simplemente de ir allí y decir todo nosotros desde Europa, pensando que
llevamos todo y qué cosas hacemos... ¡qué no!, que allí está Cristo, pero que
hace falta que lo conozcan, por nuestra actividad y porque nosotros formamos
parte de esa carne transfigurada de Cristo”.
Mons. Braulio Rodríguez pedía que “nos alcance la presencia
de los más pobres y sobre todo los que no conocen a Cristo, para que Dios nos
conceda la gracia de encontrarnos a Cristo y llevarlos a los demás, los de
cerca y los de lejos, por eso os digo que la Iglesia os necesita sin duda”.
Interpelaba el Arzobispo, “¿sientes tuyo el Evangelio y la persona de Jesús
para llevarlo a nuestra sociedad hasta el fin del mundo?”, proseguía afirmando
que “claro, a veces pensamos que esta realidad es para otros, pero no, es una
llamada para todos, desde la unión con Cristo, porque Él es el primer y el más
grande evangelizador, no hay otro más grande”.
“Es tan hermoso y tan grande ser cristiano que no podemos
guardarlo para nosotros mismos: seamos discípulos misioneros”, eran las
palabras con las que Mons. Rodríguez Plaza redondeaba su intervención durante
el retiro misionero celebrado en Villacañas, haciendo un claro llamamiento
“para vivir el DOMUND, colaborando con nuestra aportación económica pero
también con nuestra oración, porque en este Mes Misionero Extraordinario
necesitamos todas vuestras oraciones, todas nuestras oraciones, para que la
misión de la Iglesia siga sintiendo la vitalidad del Espíritu Santo”.
El Arzobispo de Toledo concluía agradeciendo “vuestras
muchas oraciones, para que mi salud esté ahora como está de bien, sintiendo
alegría por poder visitar esta parte de nuestra diócesis, concentrada de algún
modo en la parroquia de Villacañas, en esta Vicaría de La Mancha”.
Este fin de semana la Dirección Diocesana de Obras
Misionales Pontificias de Toledo y la Delegación Diocesana de Misiones de
Toledo han preparado con alegría los actos centrales del Mes Misionero
Extraordinario, que consistirán en una Vigilia de Oración, el próximo sábado 19
de octubre, a las 20:00 horas, en el Seminario de Toledo, y la celebración de
la Santa Misa por el DOMUND, que tendrá lugar a las 12:00 horas, en la Santa
Iglesia Catedral Primada, presidida por el Arzobispo de Toledo.
Además, en la recta final del Mes Misionero Extraordinario,
el próximo jueves, 24 de octubre, Illescas acogerá el último retiro misionero
de la Vicaría de la Sagra, y el 27 de octubre, a las 12:00 horas, la Santa
Iglesia Catedral Primada acogerá un acto de envío misionero diocesano, para
todas las realidades eclesiales de la Archidiócesis de Toledo, que presidido
por el Arzobispo de Toledo será el punto final del Mes Misionero Extraordinario
en la Archidiócesis de Toledo.