Desde la Prelatura de Moyobamba (Perú), un grupo de sacerdotes
jóvenes reconoce la “extraordinaria labor que la Diócesis de Toledo está
haciendo y que el impulso misionero lo da el mismo Espíritu Santo”
La Dirección
Diocesana de Obras Misionales Pontificias, la Delegación Diocesana de Misiones
de Toledo y la ONGD Misión América en Castilla – La Mancha han felicitado a los
142 misioneros y misioneras de Toledo, reconociendo la “humilde y callada labor
misionera” que “nos hace despertar y remover a los discípulos misioneros para
no caer en la mediocridad de la fe que hace a las Iglesias incapaces de
evangelizar”.
La Archidiócesis de Toledo ha
recordado de manera especial este Domingo a los misioneros y misioneras
repartidos por todo el mundo; en la actualidad, 13000 misioneros españoles, de
los cuales 142 son de Toledo. Un recuerdo motivado por la celebración de San
Francisco Javier, Patrono de las Misiones.
Por ello, la Dirección Diocesana de
Obras Misionales Pontificias, la Delegación de Misiones de Toledo y la ONGD
Misión América en Castilla – La Mancha han querido hacer llegar “las oraciones
e intenciones misioneras, nuestra alegría misionera, para que San Francisco
Javier siga intercediendo cada día por vuestro trabajo misionero, haciendo más
sólida vuestra esperanza y entusiasmo misionero”.
En unas palabras dirigidas a cada
uno de los misioneros, suscritas por Jesús López Muñoz, delegado de Misiones y
Director Diocesano de OMP, y por Fernando Redondo Benito, de la ONGD Misión
América, se afirma que su trabajo “nos ayuda a centrarnos en lo importante, en
la naturaleza misionera de la Iglesia, y evitar el riesgo de pasarnos la vida
enredados, distraídos, entretenidos en mil intereses extraños a la tarea del
Reino y al sentido más profundo de la existencia”.
Afirmaban desde las instituciones eclesiales
que el misionero de cada uno de los 142 misioneros de Toledo, “nos ayuda vivir
con metas y objetivos, a despertar de la indiferencia, de la pasividad, de la
comodidad, de la superficialidad, de la mundanidad espiritualidad, de la que
nos habla el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium”.
Finalmente destacan que “vuestra humilde
y callada labor misionera nos hace despertar y remover a todos los discípulos
misioneros para no caer en la mediocridad de la fe que hace a las Iglesias
incapaces de evangelizar. Gracias a vosotros, a vuestra intensa presencia
misionera, vivimos una Iglesia creyente que sí podrá ser evangelizadora”.
Desde Moyobamba (Perú), carta de los sacerdotes jóvenes: “ven a
Moyobamba y ayúdanos”
Desde la Prelatura de Moyobamba
(Perú), donde se encuentran varios misioneros diocesanos de Toledo, se ha
recibido una carta-reflexión de un grupo de sacerdotes jóvenes, sumándose al
día de San Francisco Javier.
Una carta, suscrita por seis jóvenes
sacerdotes, en el que tienen la osadía misionera de pedir “ven a Moyobamba y
ayúdanos”, además de reconocer la “extraordinaria labor que la Diócesis de
Toledo está haciendo y que el impulso misionero lo da el mismo Espíritu Santo”.
En las palabras llegadas desde Perú,
los sacerdotes comparten que “estos días, en nuestra Iglesia local, hemos
estado consternados -un hermano que llevaba 12 días de recibir tan precioso don
del Sagrado Sacerdocio falleció de modo inesperado, y otro sacerdote ha sido
diagnosticado de cáncer, y está ofreciendo su dolor y sufrimiento por la
Iglesia-. En una Iglesia local como la nuestra, que se está estableciendo con
dificultad, estos sucesos nos hacen recordar lo que dice el Señor por medio del
profeta: “mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos
mis caminos” (Is 55,8).
Desde ahí, y con la constatación de
que muchos pueblos se ven privados de la atención de Pastores, “convirtiéndose
en caldo de cultivo de las sectas, nos llevan a tocar a la puerta de tu
corazón, y a pedirte que, al rezar las Palabras de Cristo en el Altar, pidas
por el aumento de vocaciones sacerdotales, y de modo especial por sacerdotes
misioneros para estas tierras”. En este sentido, afirman que “la naturaleza del
sacerdocio ministerial es estrictamente misionera”.
En la festividad de San Francisco
Javier comparten una invitación “a pedir en el Altar por las misiones. Y si
percibes una suave brisa que te empuja a tierras de misión – aunque ya hayas
estado en estas brechas por algunos años – no tardes en responder a esta
llamada sagrada de configurarte con los Apóstoles, enviados a la misión”.
Desde Misiones Toledo se asegura que
“todos los misioneros cuentan con nuestras oraciones, peticiones e intenciones
misioneras de la Archidiócesis de Toledo, esperando que sean muchos los que
sigan el ejemplo de San Francisco Javier y unan, como él hiciera, la caridad y
la justicia, la justicia y la caridad, como frutos de la evangelización
emprendida y que nos está esperando en Perú y en muchos otros lugares del mundo”.