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domingo, 26 de noviembre de 2017

Da comienzo el nuevo proyecto de formación misionera para la Archidiócesis de Toledo

La Parroquia de Mora (Toledo), en el Convento de San Eugenio, acogió anoche la primera sesión diocesana de Formación Misionera preparatoria para el “Mes Misionero Extraordinario” convocado por el Papa Francisco para el mes de octubre de 2019


La Dirección Diocesana de Obras Misionales Pontificias y la Delegación Diocesana de Misiones de Toledo ponen en marcha esta formación misionera para lograr que “todos los fieles lleven en su corazón el anuncio del Evangelio y la conversión misionera y evangelizadora de propias comunidades”, creciendo “el amor por la misión” 

            La Archidiócesis de Toledo acogió anoche en la Parroquia de Mora, impulsado por la Dirección Diocesana de Obras Misionales Pontificias y la Delegación Diocesana de Misiones de Toledo, la primera sesión diocesana de la formación misionera preparatoria para el “Mes Misionero Extraordinario” convocado por el Papa Francisco para el mes de octubre de 2019.

            Un proyecto formativo que tiene su raíz en la convocatoria del Papa Francisco para el año 2019, “con el fin de despertar aún más la conciencia misionera de la missio ad gentes y de retomar con un nuevo impuso la transformación misionera de la vida y de la pastoral”. Para ello, desde OMP Toledo y Misiones Toledo, se propone esta propuesta formativa, abierta a las Parroquias, movimientos y asociaciones de fieles, para lograr que “todos los fieles lleven su corazón el anuncio del Evangelio y la conversión misionera y evangelizadora de las propias comunidades; para que crezca el amor por la misión”.


            El encargado del desarrollo de las sesiones formativas misioneras es Fernando Redondo Benito, colaborador de Obras Misionales Pontificias. Redondo quiso agradecer, en primer término, la colaboración de la Parroquia de Mora, de su párroco y sacerdotes, para “acoger esta iniciativa que desde ya nos recuerda que debemos estar en estado permanente de misión”. Un agradecimiento extensivo al Grupo de Amigos de la Misión de Mora, el Coro Parroquial de la Ermita del Santísimo Jesucristo de la Vera Cruz, así como el compromiso concreto de trabajo y cooperación de Eulalio Martín – Tadeo, porque gracias a todos ellos es una realidad el comienzo de la formación misionera.

La lógica de las pequeñas cifras

            Fernando Redondo hizo un recorrido por algunos documentos del Papa Francisco, como la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium y la Encíclica Laudato Si’, para presentar la importancia de la transformación misionera que está viviendo la Iglesia. No obstante, Redondo puntualizó que “la insistencia del Papa Francisco por poner en marcha esta conversión misionera demuestra que tenemos un largo camino que hacer”, por eso “en la carta del Papa Francisco con ocasión del centenario de la promulgación de la Carta Apostólica Maximum Illud, sobre la actividad desarrollada por los misioneros en el mundo, se insiste ya no en la necesidad sino en la urgencia, lo absolutamente urgente, que es poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, porque no podemos dejar las cosas como están”.



            En ese sentido, Redondo Benito ofreció algunas claves para entender el discipulado misionero, descubriendo el sentido de cómo es una comunidad discípula y misionera de Jesús. Partiendo de la afirmación “nadie nace discípulo misionero de Jesús”, insistía Redondo que “para ser discípulo misionero es necesario la conversión, el cambio de mentalidad, lo que exige en nosotros un renacer”. Eso llevará a una visión radicalmente nueva, “y comenzaremos desde el encuentro con Jesús a vivir de otro modo, aprendiendo a razonar de otro modo, difiriendo del mundo”.

            Ser discípulo misionero, también señalaba, “es perseverar, teniendo en cuenta que el discípulo misionero es capaz de decir no ante muchas de las tentaciones que vivimos en el mundo actual, siendo capaz de comprender, asumir y amar la opción del bien que se enfrenta al mal”. En este sentido, Redondo Benito quiso hablar de misioneros diocesanos de Toledo, que con su testimonio y ejemplo nos demuestras esta perseverancia, como los Padres Christopher Hartley y Luis Pérez s.x., la religiosa Sor Piedad Guzmán, los Padres Miguel Pajares y García Viejo (que fallecieron en la máxima entrega por el ébola), y muchos más que llevan en la actualidad el Evangelio a muchos lugares del mundo, 13000 españoles, entre ellos 142 de Toledo.

            Pero donde más insistió Fernando Redondo, en esta primera sesión formativa diocesana misionera, fue en la “lógica de las pequeñas cifras”, porque “los discípulos misioneros parten de la lógica de Jesús, que está muy en contraste con la lógica del neocapitalismo actual”. Señalaba cómo los discípulos misioneros deben fijarse “en lo pequeño”, “en lo más diminuto, como hiciera Jesús cuando nos habla del grano de mostaza, del trigo, de la levadura, de la sal, porque precisamente en lo más pequeño encontramos el sentido de la conversión y la transformación misionera, comenzando por esta lógica que nos interpela a cada uno podremos lograr la transformación alegremente misionera de toda la Iglesia”.

            Por ello, en sus palabras, Redondo Benito insistía en tres conclusiones principales, siendo la primera “reconocernos y conocernos como Discípulos Misioneros, desde el Bautismo, reconociéndonos en y con Jesús”. Seguidamente hablaba del “cambio de pastoral”, porque “debemos vivir una pastoral más de periferias, que es realmente un cambio para vivir la espiritualidad misionera, que es la que opta por estas periferias”. Finalmente concluía señalando que “el testimonio misionero es esencial, como una manifestación de la espiritualidad misionera, de la vida misionera”, provocando que “salgamos al encuentro, sintiéndonos interpelados y llamados por la continua sorpresa de Dios, nos encontramos ante un desafío único de la espiritualidad misionera y, como dice el Papa Francisco, los desafíos están para superarlos; seamos realistas, pero sin perder la alegría, la audacia y la entrega esperanzada”.


Prosigue la formación misionera diocesana

            La Parroquia de Villacañas y la Parroquia Santiago Apóstol de Talavera de la Reina ya han confirmado la celebración de dos sesiones diocesanas de la formación misionera preparatoria para el “Mes Misionero Extraordinario”, que se celebrará en Octubre 2019. El Director Diocesano de OMP en Toledo, y Delegado Diocesano de Misiones, Jesús López Muñoz, insiste que “esta convocatoria formativa está abierta a todas las parroquias, movimientos y asociaciones de fieles que lo soliciten, porque durante los próximos cursos pastorales queremos recordar, refrescar y vivir nuevamente la alegría del Evangelio, que nos está demandando la Iglesia en estos momentos”.

            Para más información y peticiones pueden ponerse en contacto en toledo@omp.es y fernando@misionestoledo.org, donde se clarificarán las posibilidades para integrar esta formación misionera y así continuar poniendo a Toledo permanentemente en “estado de misión”.

Más información www.misionestoledo.org