Durante su breve estancia en Madrid, OMP ha conversado con él del MME, una ocasión, como dice monseñor Dal Toso, “para redescubrir la naturaleza misionera de nuestra fe”.
Durante la entrevista, el presidente de OMP destaca entre otras cuestiones que “la fe se comparte por atracción” y admite que tal vez le hemos quitado ese atractivo al convertirla en un “moralismo” en lugar de destacar lo que en verdad es: “una relación personal con Jesucristo”.
Monseñor Dal Toso cree también que en la sociedad actual “mucho más móvil” y en la que el “trato personal” es más difícil que en el pasado, hay que seguir buscando esta cercanía y suscitando el testimonio personal de la fe en cada circunstancia, por pequeña que sea. En este sentido, añade que la “missio ad gentes”, es decir, la misión con “los que no conocen a Cristo no está sólo en continentes lejanos, sino también aquí”.
Finalmente, el presidente de OMP dijo que hay un “aspecto existencial” de la “missio ad gentes” en el testimonio del misionero que tiene una gran fuerza, porque el misionero es el que lo ha “dejado todo”. Y junto al testimonio del misionero, “la oración”. Monseñor Dal Toso confesó que un deseo de su corazón para el MME es que se descubra “la importancia de la oración para la misión”.